¿Un bluetooth 1.000 veces más rápido?
Un equipo de investigadores de la universidad de Utah dirigidos por el profesor Ajay Nahata ha conseguido utilizar una impresora de chorro de tinta normal y corriente para crear materiales plasmónicos.
El proyecto consistió en utilizar carbón y plata en diferentes cartuchos de la impresora de tinta y de esa manera poder imprimir estructuras plasmónicas. Estas estructuras están impresas en una hoja de plástico con un área de 2,5 X 2,5 pulgadas en la cual se ha dibujado un patrón con más de 2000 agujeros con varios tamaños y formas.
La impresora es una impresora normal y corriente que se puede comprar en la tienda por unos 50 euros. Actualmente la tecnología para imprimir este tipo de materiales plasmónicos puede costar millones de euros, luego la diferencia de presupuesto es abismal.
La tecnología plasmónica permite a los ingenieros poder crear materiales que transmitan datos a mucha más alta frecuencia que las frecuencias hasta ahora utilizadas. Esto implica que se podrán fabricar dispositivos que transmitan información a una velocidad mucho superior a la velocidad a la que emiten actualmente. Estos dispositivos pueden emitir información a velocidades medida en terahercios mientras que actualmente el Bluetooth opera a una frecuencia de 2,4 gigahercios (un terahercio son 1.000 gigahercios). Eso puede suponer una velocidad 1.000 veces más rápida.
Según Nahata han encontrado la manera de manipular una forma de radiación infrarroja la cual todavía no se esta utilizando para comunicaciones pero que en un futuro se podrá utilizar para una comunicación de alta velocidad en cortas distancias entre ordenadores y otros dispositivos.
Otras aplicaciones de estos materiales pueden ser para descubrir explosivos ocultos o armas biológicas, luego este tipo de materiales tiene un futuro muy prometedor.